Horarios comerciales; ventas y empleo

La ampliación del horario semanal y la mayor apertura en domingos y festivos en el comercio minorista no garantiza una mayor actividad comercial en terminos de ventas, ni favorece una mayor ocupación. A raíz de unas recientes declaraciones de autoridades del Gobierno de España, sobre la oportunidad de modificar el marco legislativo estatal en materia de apertura y horarios comerciales, así comola ocurrencia de desarrollar por parte del gobierno del Estado, las llamadas zonas de gran afluencia turística, cuando en algunas comunidades autónomas ya llevan más de diez años desplegadas, se ha suscitado una vez más, la controversia entre las comunidades autónomas y el Gobierno de España, las cuales ven en ello, un paso más de la canibalización que algunos observan del principio autonómico queconsagra la carta magna y el llamado bloque de constitucionalidad. En este contexto institucional por llamarlo de alguna manera, ámpliamente contestado por las autoridades comerciales de todas las comunidades autónomas, resurge tambien con fuerza en determinados foros, la necesidad de liberalizar la distribución comercial y permitir que sean los operadores comerciales los que fijen libremente elrégimen de apertura y cierre de sus establecimientos. Algo así como que, cada cual con su pan se lo coma. Ni que decir tiene que esta posición es defendida por los grandes operadores comerciales, que ven en ello una oportunidad para forzar con mayor intensidad su poder de mercado, a la vez que en la situación actual de retracción del consumo, intentar subvertir los resultados negativos en su cuentade resultados, que a raíz de la duración de la crisis económica, comienza a ser preocupante, si nos atenemos a la política comercial que han venido desarrollando los últimos años. Todo ello alentado desde las autoridades (comunitarias, nacionales y autonómicas) de la competencia, que desde la noche de los tiempos, no habían tenido mejor oportunidad que ahora para defender sus postuladosliberalizadores y su cruzada para erradicar cualquier atisbo de barrera que impida la realización de su ideal de mercado, dado que la mano invisible no termina de facilitar su anhelado equilibrio. En esas estamos, quienes pensamos que la experiencia nos dice que el pez pequeño es comido por el grande, no por razón de su tamaño, sinó por la incapacidad de construir el discurso que menos le perjudique yquedarse a merced de aquellos que no escatiman recursos, para quedarse en exclusiva con el predial.
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Y para construir un discurso convincente, que no sea falaz, como sueler ser el de aquellos que claman todo el día por la liberalización de sus conveniencias, los autónomos y el microcomercio deberíamos atender mejor a la evidencia diaria de cómo se comporta el mercado, que como todo el mundosabe, nada tiene que ver con la parsimonia de los modelos que algunos pretender manipular para mejor provecho de sus intereses económicos y corporativos. Hechos son amores y no oscuras razones. El índice del comercio minorista y el de ocupación que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE) desagregado por comunidades autónomas, nos permite conocer la evolución de la actividadcomercial del sector de la distribución minorista y su ocupación. La variación del indicador medio de ventas y ocupación, acumulado a 31 de diciembre de 2010, nos permite realizar una foto fija del sector en cada una de las diecisiete comunidades autónomas y a su vez nos ofrece la posibilidad de comparar los resultados con otros factores que pudieran estar correlacionados y/o en su caso discernir sientre estos existe algún vínculo de causalidad. Los valores estimados por el INE sobre la variación de las ventas y la ocupación en el año 2010, nos ofrecen un mosaico del comportamiento del comercio minorista en cada comunidad autónoma, que dista bastante del discurso oficial de la unicidad nacional del mercado. En términos de ventas, podemos observar que 4 de las comunidades autónomas...