Recursos ¿humanos?
En la Argentina de los últimos años, y llegadas del Norte, se impusieron variadas formas de evaluar a postulantes y empleados de las grandesempresas. El Departamento de RR.HH. (antiquísimamente llamado de “Personal”) ha cobrado una importancia inédita; el mercado laboral está en apariencia interesadísimo en el “cliente interno”: el discursoapela a que el trabajador se sienta cómodo y satisfecho, mejorando así su productividad. La realidad, tiene mucho más que ver con una productividad mayor, y una inversión menor, en el empleado, a quien enel fondo se considera –y se trata- como un idiota útil. (Sobrado ejemplo de esto son los llamados “contratos basura”, y hay tantos otros que es imposible mencionarlos a todos).
Algo tristísimoque he notado, es que ya no parecen existir personas capaces de entrevistar (con intuición, astucia, inteligencia) a un postulante y hacerse un perfil de él o ella. Es un arte perdido, como el arte dela buena conversación. La Persona no merece ya tanto tiempo, hagamos unas pruebas interactivas en la PC y listo. Y cuando la entrevista, de hecho, se efectúe, será sólo un juego interactivo, tanimpersonal como el de la computadora: conocemos de antemano las preguntas, y ya sabemos cuáles son las respuestas “correctas” que se esperan de uno para seguir en carrera por el puesto.
Los títulosuniversitarios o estudios avanzados se han vuelto requisito excluyente, pero eso sí: ni hablar de la ortografía y la gramática, que son en un 90% desastrosos, eso parece no importar, porque la generaciónque recluta tiene el mismo desagradable defecto y mal puede detectarlo en su prójimo. Lo terrible de esto es que demuestra la escasa lectura que se ha practicado, y en una persona adulta, esto essiempre un punto muy en contra. A menos, claro, que se busque un zombie que acate y dé la vida por la Empresa sin pensar demasiado: una persona informada y formada, más allá de lo académico, hasta es...
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