Renacer
Alexei entró corriendo en el salón, huyendo de su padre que lo perseguía. Jugar al escondite cada mañana ya era una tradición familiar para losDainelli.
Mientras corría vio a su madre con su enorme barriga, sentada en el sofá, y sostenía un vaso de sangre con una pajita para poder beber más cómodamente.
Recordó como se había asustadoal ver como aumentaba su barriga hasta parecer un balón de baloncesto, pero después de que le explicaran que ahí dentro estaba durmiendo su hermanita, se había puesto feliz y había ido a la guarderíaalardeando sobre ella.
Algunos niños se habían burlado de él por querer tener una hermana en vez de un hermano con el que jugar a futbol y a los videojuegos, pero a él no le importaba
Le gustabala idea de tener una hermanita de la que cuidar. Él ya era un hombre, tenia 2 años, y era su deber de hermano mayor cuidarla y protegerla de los niños y niñas que quisieran hacerle dañó.
Pensandoen eso, se sentó al lado de su madre y apoyó su pequeña cabeza en la barriga para escuchar a su hermana.
Sintió como daba una patada y se rió mientras levantaba la cara para mirar a su madre.Estaba pálida y con los muy ojos abiertos.
Su padre se acercó rápidamente a ella, con cara de preocupación.
- ¿Que pasa cariño?
- Ya llega – le respondió ella entre jadeos –
Su padre gritó alama de llaves que llamara a una ambulancia mientras se arrodillaba junto a su esposa y hacia sonidos raros con la boca a la vez que le pedía que respirara.
Minutos más tarde, Alexei vio comoempezaban a llegar hombres vestidos de blanco que levantaron a su madre para depositarla en una cama que tenía ruedas y se la llevaban en una furgoneta con sirena.
Su padre se acercó rápidamente a él.- Vamos Alex, tenemos que ir a conocer a tu hermanita. – Le dijo mientras lo cogía en brazos y lo llevaba hasta el coche.-
Alexei iba a protestar porque era un hombre y no debían llevarlo en...
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